"La Asamblea Nacional en vez de gastar horas y horas tratando de condenar a los que expresen opiniones distintas al régimen, como es el caso del Cardenal Urosa, debería incluir en su agenda, con carácter de urgencia parlamentaria la Ley de Desarme ante la gran cantidad de armas ilícitas que se encuentran en manos de la población, de allí que se registren todos los fines de semana altas cifras de asesinatos donde están involucradas armas de fuego" así se expresó Wilfredo Feo Krischke, coordinador general del Centro de Diagnóstico para la Prevención de la Inseguridad Ciudadana (CDPIC).
"En septiembre de 2009, tal y como reflejan los medios de esa fecha, el diputado Juan José Mendoza informó que entre 9 y 15 millones de armas ilegales estarían en manos de la población , y que el proyecto de Ley de Armas, Explosivos y Municiones tiene como objetivo sacarlas de circulación, sin embargo, no se ha hablado más del proyecto, todo indica que está engavetada, es decir, no hay voluntad política para emprender esa lucha que es fundamental para poner coto a la ola de asesinatos que se producen en el país" , señaló Feo.
Por otra parte, Wilfredo Feo Krischke, coordinador general del CDPIC sostiene que los ciudadanos merecen y deben exigir al parlamento que se ocupe de los problemas que les aquejan y uno de ellos, el más urgente, es que se legisle ante el repunte de la delincuencia. "El número de asesinatos los fines de semana pareciera no inmutar a los parlamentarios, pero sí estremece a la sociedad venezolana que se llena de frustración al ver cómo no se les garantiza la vida. Lo que deseamos es que se inicie el debate donde participen expertos y comunidades, para que esa ansiada ley de desarme se lleve adelante con la participación de todos, de allí que el Centro de Diagnóstico para la Prevención de la Inseguridad Ciudadana esté empeñado en crear conciencia para que ciudadanos, expertos, y los poderes públicos encontremos la solución a este gravísimo problema".
Considera el dirigente que es necesario despolitizar el tema de la inseguridad porque todos hemos sido o somos potenciales víctimas de la delincuencia. "Una de las medidas es realizar un diagnostico serio de la violencia y la criminalidad en el país, impulsar el desarme, depurar a los policías, dotarles de más recursos, elevar su calidad de vida, para que el resultado sea una eficiente actuación de los organismos de seguridad".
Por último, recordó que es obligación de los diputados debatir los grandes problemas del país. Si el legislativo asumiera el problema de la Seguridad Ciudadana con responsabilidad y seriedad, daría buenas señales al país y se abriría el debate para acabar con la polarización que tanto daño produce a la sociedad".